Empezamos el viaje un poco chungo, pues el tren que cogimos en Budapest no era nada del otro jueves, y para colmo, se nos escoñó un asiento
se salió de sitio
Gran error mirar que había debajo, vista muy chunga!
Conseguimos volver a poner el asiento a sitio para poder dormir, otra vez el mismo cachondeo con los billetes y los pasaportes, hasta que poco antes de llegar a destino, se repite la historia de una moza maja que hablaba como seis idiomas nos buscó hotel, al salir lo mismo que antes, una furgo nos lleva por la patilla hasta la puerta del hotel, y allí cogiendo habitación, conocimos a David un chaval de Vitoria mu majo que andaba viajando solo, y nos acompañó todo lo que queda por viaje, pues tenia en mente nuestra ruta.
Nos acercamos a una especie de castillo que hay cerca del casco antiguo, pero en dirección opuesta a este
Fortificado
Luego ya nos orientamos y fuimos al centro a desayunar y empezar con el turisteo
David y Gon, ahora ya vamos bien
Llegamos a la plaza del mercado y subimos a lo alto del campanario de la Basilica de Santa María, donde hay una leyenda que la ciudad fue salvada de la destruccion de nomacuerdo quien, porque un chaval tocó la trompeta desde estas ventanas y así avisó la ciudad, ahora cada hora hay un bombero que sigue la tradición.
Cracovia desde lo alto
otro angulo
la plaza desde arriba, es enorme 200x200 metros
el bombero tocando
La basílica desde abajo
A cambiar moneda otra vez, menudo jaleo
United Colors of Cracovia
Músico
De aquí fuimos a comer, echar una caña, y a dar una vuelta por el otro lado de la ciudad a ver si con un poco de suerte encontramos la fabrica de La lista de Shindler,
En teoría, tras el puente a la izquierda
Bonito rio
Banco Pekao
koniec
Por el barrio judio havia bastantes pintadas recordando el holocausto, algunas muy curradas, pero la que mas me impactó fueron unos simples trazos de tiza...
Duro recuerdo
Dimos por perdido el encontrar la fabrica, mirando bien el mapa estaba cerca, pero el mal acceso implicaba un pateo demasiao serio, así que para el centro otra vez.
Hacia donde hay que ir??
Avenida de tiendas hacia la plaza del mercado
Gon "emplazao"
Love in Krakov
De aqui tras admirar la plaza delante de unabuena pinta, decidimos ir a cenar que ya eran horas, y tras cenar, puees otra birra mas y a dormir, que mañana tenemos "tours" contratados.
Octavo dia
Nos levantamos, le echamos la foto al hotel, cachondeo con el nombre cuando llegamos "Hostel atlantis" por lo de hostel y ser polonia y tal...
Hostel Atlantis
Hasta que llegó el bus, que nos iba a llevar a las minas de sal de Wezlika, con una guia local mu maja que hablaba castellano.
se baja a pata y se sube en ascensor
Capilla "mu salá" labrada en las paredes vivas de sal, impresionante.
El suelo tambien es sal pulida creando el dibujo de baldosas, al fondo escultura del papa
La ultima cena tallada en la pared en relieve
Todo es sal, hasta la lampara
Unos niveles mas arriba hay un comedor tambien labrado dentro de la montaña de sal, se ve que se puede alquilar tanto la capilla como el comedor para un bodorrio, aunque hay que preparar bien la cartera.
comedor
De aquí fuimos otra vez al hotel, y dos horas para comer pues luego tocaba el otro viaje con el mismo bus y la misma guia, visita al campo de concentraión Auschwitz, y su ampliación Birkenau, también conocido como Auschwitz II
La entrada de Auschwitz
La gran mentira, "el trabajo te libera"
Escalofrios al pasearse por aqui
Señalización original
pasillo electrificado
En esta horca fue condenado a muerte el director del campo una vez terminada la guerra
Todo electrificado
Hay barracones habilitados como museo, donde se pueden contemplar, montones de maletas, ropa, gafas, protesis..... hasta toneladas de pelo humano, y miles de latas vacias de Zyklon B entre muchos otros detalles macabros, por no mencionar la visita a los hornos.
De aquí volvimos a coger el bus, para a 4 o 5km ir a la ampliacion de este campo, Cuando Auschwitz se quedo "pequeño" y se gestó la "Soluciion final" se creó Birkenau,
Se te encoge el alma a ver lo grande que era
Por la boca entraban los trenes repletos de prisioneros
Unos pocos barracones restaurados para poder hacerse una mínima idea de lo que allí paso
cada dos chimeneas un barracón, cada barracón 400 presos.
Tras esto, bus otra vez hacia Cracovia, a cenar algo, aunque con mal cuerpo tras lo visto, un par de cañas por el centro y a dormir, que a las 7 de la mañana nos sale el tren hacia Varsovia.
martes, 21 de agosto de 2007
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